Los Diez Estados

La Doctrina de los Diez Estados: Recordemos que sólo se puede hablar de los «Diez Estados» como condiciones de la vida humana a partir de la revelación contenida en el Sutra del Loto. Si no se entiende que cada estado posee los diez estados en sí mismo, se termina interpretando a los «seres de los Diez Estados» como entidades que habitan en reinos distintos y separados entre sí, y que no tienen ninguna relación mutua. En otras palabras, nosotros, como seres del estado de Tranquilidad o Humanidad, poseemos los diez estados; de esta forma, estos diez estados se interpretan como condiciones que exhibe la vida, y que pueden cambiar en forma dinámica. El gran maestro T’ien-t’ai de la China formuló la doctrina de los Diez Estados existentes dentro de cada vida: Infierno, Hambre, Animalidad, Ira, Tranquilidad o Humanidad, Éxtasis, Aprendizaje, Compresión Intuitiva, Bodhisattva y Budeidad. De estos Diez Estados, los seis que van desde el Infierno hasta el Éxtasis se denominan «seis senderos», y se basan en la cosmovisión del Brahmanismo, ampliamente difundida en la India durante la época de Shakyamuni. Según la enseñanza brahmanista, todos los seres habitan en lugares o reinos que pertenecen a alguno de los seis caminos, y en los cuales nacen de acuerdo con sus acciones pasadas o karma. La idea clave, aquí, es la retribución correspondiente a la ley de causa y efecto; las personas están sujetas a transmigrar, a través de estos seis estados, según las causas que realizan. Las condiciones que van desde el Aprendizaje hasta la Budeidad, conocidas como los «cuatro estados nobles», representan los estados de los seres que se han liberado de esta transmigración por los seis caminos. Los estados se deben analizar de en uno en uno,para mejor entendimiento.